Los pastores se conocieron a una edad muy temprana en un campamento evangélico en la región de Murcia, en el pueblo pesquero de Águilas.
Durante una semana se estudiaba la Biblia, y allí se reunían jóvenes evangélicos de toda España.
En ese campamento anual, nos encontramos durante tres años consecutivos. En el último año sentimos con claridad que el Señor nos había destinado para casarnos y formar una familia misionera.
Durante los tres años siguientes, María Nieves viajó a Barcelona, ciudad donde yo residía, y fue allí donde profundizamos nuestra relación. Finalmente, consumamos nuestro matrimonio en una Iglesia Evangélica de Barcelona.
Pasamos años sirviendo al Señor de muchas formas, predicando el evangelio y enseñando en diferentes iglesias. Entre ellas, ayudamos a unos misioneros americanos a establecer una iglesia en Caldas de Montbui (Barcelona).
Esa fue nuestra primera iglesia, donde como evangelistas y maestros fuimos cofundadores.
Durante esos años hemos seguido trabajando fielmente para el Reino de Dios.
El matrimonio fue bendecido con cuatro hijos: tres varones y una mujer. Uno de nuestros hijos se encuentra hoy en la presencia del Señor.
Actualmente tenemos seis nietos, cuatro varones y dos mujeres.
Seguimos adelante como matrimonio misionero, con un solo anhelo:
esperar el regreso de nuestro Señor Jesucristo.